La historia de las máquinas tragaperras se remonta a finales del siglo XIX. Durante estos más de 100 años, se trata de dispositivos que se han perfeccionado mucho. Tanto que, hoy en día, es imposible desarrollar estrategias que garanticen la obtención de premios a largo plazo. Sobre todo, cuando de lo que hablamos es de slots de casinos online. Pero ¿cómo funcionan exactamente? Vamos a verlo.
Un generador de números aleatorios, la clave del proceso
No importa si hablamos de slots tan famosas y con tal cantidad de jugadores como Fire Blaze – Blue Wizard o si hacemos referencia a otras muchas más minoritarias. Todas las máquinas tragaperras en línea funcionan en base a un programa informático llamado generador de números aleatorios o random number generator (RNG).
El RNG de una slot produce combinaciones aleatorias de forma constante. De hecho, las versiones más actuales son capaces de procesar hasta ¡4000 millones por segundo! Si bien es cierto que resulta imposible predecir cuál será el resultado, sí que existen ciclos que, en mayor o menor medida, se deben repetir.
El RTP, el factor que determina el número de combinaciones ganadoras
Ya sabemos que el “cerebro” de todas las slots de los casinos online es el RNG. Sin embargo, si la aleatoriedad fuese el único factor determinante, habría juegos que nunca darían premios. Igualmente, otras podrían darlos de forma constante. Algo que no interesa ni a los jugadores ni a los propios operadores de juegos de azar.
Este es el motivo por el que al RNG se suma un segundo factor. Hablamos, cómo no, del RTP o return-to-player (retorno al jugador). Seguro que, si has jugado previamente a una slot online, te has encontrado con este dato, el cual se expresa en forma de porcentaje.
Ahora bien, ¿qué quiere decir que una slot en línea tiene un RTP del 95 %? Muy sencillo. En concreto, lo que significa es que el RNG ha sido programado para devolver al jugador el 95 % de su apuesta.
Esto no quiere decir que si, por ejemplo, hacemos un giro por valor de 100 créditos vayamos a recuperar 95 inmediatamente. ¿El motivo? Ese porcentaje se fija en el infinito. Por tanto, hipotéticamente, si siguiéramos apostando, en algún momento recuperaríamos esa cantidad, pero en la práctica un usuario no puede hacer un número de apuestas suficientes para llegar ese extremo.
Esta característica tiene algo muy positivo para aquellos que se encuentran en una buena racha. Y es que la combinación de RNG y RTP puede hacer que nos llevemos el premio gordo en la primera, segunda o tercera tirada.
En cualquier caso, ese 5 % que hemos citado en el ejemplo sería la ganancia que obtendría el casino por la utilización del juego por parte de sus usuarios. Como es obvio, cuanto mayor sea ese porcentaje, menos riesgo implicará de sufrir pérdidas, aunque lo normal es que también dé premios de menor cuantía. En cambio, las slots más volátiles, que son aquellas cuyo RTP baja del 90 %, los ofrecen mucho más altos. La elección siempre depende del nivel de experiencia del jugador.