Cuando comenzó a surgir con fuerza la nueva generación de tablets basadas en Android, su adopción fue lenta si la comparamos con el iPad. Sin embargo, no deja de ser interesante la forma en que se comercializaron estos equipos y se convirtieron en una alternativa real para muchos usuarios, los que vieron en estos aparatos basados en el sistema operativo de Google un buen contendor para el tablet de Apple.
Sea cual sea el equipo que compraran estos usuarios, muchos de ellos comenzaron a darse cuenta a poco andar de las bondades de llevar su propio tablet — o computador, o smartphone — al trabajo, una tendencia que en Estados Unidos fue denominada como BYOD o Bring Your Own Device. Los resultados eran los mismos en términos de productividad, y terminó convirtiéndose en un ahorro para las empresas, que no tenían que proveer a sus trabajadores de equipos pues ellos — probablemente — traerían algo mucho mejor desde su casa.
Uno de los principales afectados por esto fue Cisco, que en 2011 presentara con bombos y platillos su solución en formato de tableta para lograr convergencia entre sus dispositivos de oficina y equipos de formato slate. La norteamericana ha decidido retirar del mercado su tablet, llamada CIUS, que integraba soluciones propietarias de CIUS en un equipo tosco que funcionaba con Android 2.2 en un mundo donde muchos de estos aparatos funcionan en 4.0.x.
Por supuesto, las ventas eran horrendas.
La decisión es sabia, y comprueba que Cisco entendió el fenómeno BYOD y terminó por doblegarse ante otras soluciones mucho más efectivas como BlackBerry Mobile Fusion — software que permite gestionar aparatos de múltiples plataformas de forma sencilla — y continuará enfocando su estrategia en mejorar aquellos productos en donde sí es líder, así como en llevar su experiencia con el software de CIUS al desarrollo que realicen otros fabricantes y así integrar sus herramientas a futuros equipos.
De todas formas, la buena noticia es que el malogrado tablet tendrá una última actualización que lo llevará a 4.0.4, lo que promete mejores prestaciones, rapidez y un mejor consumo de batería antes de dejarlo abandonado a su suerte.