El uso de fibra óptica esta avanzando, y se han podido enviar datos sin errores a una velocidad récord de 57 Gbps.
Los investigadores de la Universidad de Illinois están detrás de esto, y son capaces de manejar esas velocidades sin tener que preocuparse por la temperatura. De hecho, cuando la temperatura se elevó a 185 grados Fahrenheit, el sistema de fibra óptica todavía operaba a mas de 50 Gbps.
Esta tecnología será útil en los casos de necesitar transmitir rápidamente grandes cantidades de datos en una distancia corta.
El mismo equipo, dirigido por el profesor de ingeniería Milton Feng, fue también el primero en lograr una transmisión de 40 Gbps en 2014.