El último estudio que se hizo para confirmar que las plantas tienen un cierto nivel de inteligencia se ha publicado en la revista Science. Strangleweed, una planta parásita que parece inyectar su propio material genético en las plantas que está invadiendo. Los investigadores están divididos en cuanto a si esta inyección es cómo las plantas obtienen energía o si es una forma de comunicación.
«La forma más típica en que las plantas se comunican es a través de los productos químicos que se liberan a través de sus hojas y raíces», dice James Westwood, un fisiólogo de plantas en Harvard. «Así que para saber que hay un intercambio de ARN» – la forma de intermediario de información genética que llena el vacío entre el ADN y las proteínas – «es un nuevo concepto que no ha sido explorado aun.»
Durante el proceso de invasión en el que strangleweed y la otra planta están en contacto, hay miles de secuencias de ARN intercambiándose, según los investigadores.
Esta información, combinada con un anterior estudio, confirma la existencia de inteligencia básica en las plantas, muestran que hay una gran cantidad de plantas que no conocemos.
Atentos veganos.