Una realidad virtual interactiva amplificará los excesos y la fragmentación social causados por las redes sociales, dicen los expertos. La compañía conocida como Facebook que ahora se llama Meta está reestructurando el popular servicio de redes sociales para entrar de lleno a la tecnología del metaverso.
Como mostro Zuckerberg, los avatares digitales reemplazaran a los perfiles de usuario, colocando cada URL personalizada con su propio mapa de datos, permitiendo que extraños y amigos vean información que de otro modo sería confidencial utilizando extensiones de realidad aumentada sin nuestro consentimiento.
Por otro lado las oficinas virtuales reemplazaran a las tediosas conferencias por Zoom, los hologramas estarán presentes de una manera que Nintendo y Sony solo podrían soñar, y el comercio florecerá en los mercados virtuales.
Es el principio del fin de como vemos la realidad
Por muy emocionantes que parezcan estos desarrollos, algunos expertos ven este salto significativo en las redes digitalizadas con otros ojos, y es razonable. El científico informático Louis Rosenberg dijo que es el principio del fin de como vemos la realidad. En el metaverso viviremos en un mundo fabricado, nos sumergiremos en una sociedad donde la realidad y lo virtual se difuminan. El metaverso puede prometer avances impresionantes en la forma en que nos comunicamos, pero al igual que las redes sociales de hoy, el sistema es propenso al abuso y al uso indebido.
Rosenberg es pionera en la tecnología de metaverso desde 1991 con el proyecto Virtual Fixtures, un simulador de realidad aumentada lanzado por el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL) y financiado por la Universidad de Stanford y la NASA. Implicó el desarrollo de un exoesqueleto, un antepasado de los cascos de realidad virtual de hoy en día, por así decirlo, a través del cual la persona de prueba accedía a un sistema de visión rudimentaria que fusionó efectivamente objetos virtuales con paisajes realistas en un todo cohesivo. Rosenberg tenía la sospecha de que la RA iba a revolucionar el mundo algún día, pero en ese momento no tuvo en cuenta como seria mezclar eso con las redes sociales, en ese entonces era algo improbable.
Es verdad que las redes sociales pueden haber degradado la interacción humana, y esta claro que la tecnología de AR y VR no mejoraran las cosas.
Hoy nos parece loco separarnos por un instante de nuestros teléfonos inteligentes, imaginen lo que puede pasar con eso.
Aunque estos planteamientos son algo que a cualquier usuario ya le paso por la cabeza, sobre todo asociándolo a series o películas como Ready Player One o Black Mirror, es sin duda algo a tomar en serio viniendo de una mente más experimentada como la de un científico.
Fuente: bigthink