A finales de diciembre del año pasado, las autoridades chinas introdujeron nuevas reglas para la infraestructura informática del país, según las cuales para 2027, todas las agencias gubernamentales chinas y empresas con participación estatal deben dejar de comprar y utilizar procesadores y software de extranjeros.
Cabe señalar que estas reglas cubren tanto el segmento de servidores y PC corporativas en organizaciones gubernamentales y empresas con participación estatal en la República Popular China.
Los reguladores chinos han publicado una lista de 18 modelos de procesadores que son seguros y confiables y, por lo tanto, recomiendan su compra para su uso en instalaciones de infraestructura de información crítica en China. Entre ellos hay incluso procesadores con arquitectura x86, pero no hay ni un solo chip desarrollado en el extranjero. Sólo están aprobados los productos Huawei y Phytium. Para ser incluidos en dicha lista blanca, los procesadores deben desarrollarse y producirse principalmente en China, y las empresas que los crearon deben proporcionar a las autoridades toda la documentación de diseño y el código fuente para su estudio. Obviamente, Intel y AMD no pueden hacer esto.
Además de los procesadores, los reguladores chinos están presionando para que el sector público deje de comprar sistemas operativos y software a Microsoft, otra cosa que es de fabricación extranjera.
China la cierra la puerta a AMD e Intel
Según los analistas, en el segmento de servidores hasta 2026 la proporción de soluciones sustituidas por importaciones en la infraestructura crítica de China alcanzará el 23%, pero en el segmento de PC esta cifra será significativamente menor, en gran parte debido a la mayor diversidad de software en comparación con las soluciones para servidores. Las autoridades chinas permiten el uso de sistemas operativos basados en Linux que cumplan ciertos requisitos. El mercado chino en su conjunto aportaba a Microsoft sólo el 1,5% de sus ingresos totales a finales del año pasado, por lo que las nuevas restricciones no los afecta.
Los negocios de Intel y AMD pueden verse más afectados por estas restricciones, aunque sólo se aplican a las autoridades gubernamentales chinas y a las empresas estatales y no afectan en modo alguno al sector privado. De los ingresos totales de Intel de 54 mil millones de dólares el año pasado, alrededor del 27% provino del mercado chino, para AMD, de 23 mil millones de dólares, los clientes chinos proporcionaron el 15% de los ingresos.