Que China este trabajando en un SO de escritorio propio no es algo nuevo. Después de intentarlo durante muchos años, el país aún no ha logrado ningún progreso significativo. Las instituciones públicas y los ciudadanos siguen siendo muy dependientes del sistema operativo Windows de Microsoft hasta el día de hoy, pero eso podría cambiar en los próximos años.
Según un informe del South China Morning Post, el gobierno chino está encabezando el desarrollo de un sistema operativo de escritorio que podría reemplazar a los fabricados en Estados Unidos, como Windows y macOS.
Kylinsoft, una subsidiaria estatal de China Electronics Corp., lidera el nuevo esfuerzo. La empresa se ha asociado con varias organizaciones locales, como el Centro Nacional de Investigación para el Desarrollo de la Seguridad de la Información Industrial. Su primer objetivo es establecer una comunidad de código abierto llamada “openKylin” para animar a más programadores a contribuir.
Actualmente, Windows domina en China con una cuota de mercado del 85 por ciento, con macOS con poco más del seis por ciento. Hay varias distribuciones de Linux en uso, pero cada una tiene una participación de mercado muy por debajo del uno por ciento. Kylinsoft desarrolló Kylin Linux en colaboración con la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa y tuvo muy poco éxito.
China quiere crear su propio sistema operativo
Será interesante ver si la última iniciativa para crear un sistema operativo Chino tendrá éxito, pero hay muchas posibilidades de que eso no pase. Reemplazar los sistemas operativos maduros que han estado en desarrollo durante décadas es una tarea monumental, y las empresas tecnológicas chinas son conocidas por copiar la tarea de sus contrapartes occidentales.
Un hecho poco conocido sobre Kylin es que, en un momento dado, más del 99 % del código fue plagiado de FreeBSD, algo que dañó su reputación durante varios años. Las versiones modernas están basadas en Linux y presentan una interfaz de usuario claramente inspirada tanto en Windows como en macOS.
Lo más revelador es que incluso los investigadores de mercado de China se muestran escépticos sobre el nuevo proyecto. Liu Dingding, un veterano analista de Beijing, le dijo a Global Times que, si bien, será difícil desafiar a Windows y macOS. Será aún más difícil para China establecer un ecosistema de aplicaciones para un sistema operativo local, una lección que Huawei ya ha aprendido en el espacio móvil con HarmonyOS y la tienda AppGallery.