China ha realizado una gran inversión en Huawei, buscando posicionar la compañía como una potencia en semiconductores. Un fondo de inversión en Shenzhen, respaldado por el gobierno, ha sido creado para fortalecer la posición de la empresa en este sector estratégico. Esta decisión refleja la voluntad de invertir en expertos en óptica, desarrolladores de equipos de chips y fabricantes de productos químicos.
En respuesta a la visita de la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, China adelantó el lanzamiento del smartphone Huawei Mate 60, que presenta el chipset Kirin 9000S fabricado localmente, marcando un avance pero dejando a China aproximadamente cinco años detrás de la tecnología más avanzada actual.
Las restricciones de exportación de Estados Unidos buscan mantener a China atrasada al menos ocho años en la carrera tecnológica. La preocupación del país americano es que la tecnología estadounidense adquirida por fabricantes chinos pueda emplearse en chips como el 9000S, potencialmente utilizados en drones controlados por IA, supercomputadoras para descifrar códigos y sistemas de vigilancia.
China quiere convertir a Huawei en una superpotencia.
Se ha instruido al Shenzhen Core Industries Investment Group respaldar activamente los avances de China en semiconductores. Fundado en 2019 con financiamiento estatal, ha invertido en varias empresas de la cadena de suministro. Una de ellas, SiCarrier, ha establecido una relación estrecha y simbiótica con Huawei, facilitando el intercambio de talento y tecnologías.
Zetop Technologies, especializada en máquinas ópticas para la aplicación de transistores en obleas de silicio, es otro ejemplo de cómo Huawei está emergiendo como inversor clave en empresas estratégicas. Colaboran con el Instituto de Óptica, Mecánica Fina y Física, vinculado a la Academia de Ciencias de China.
Aunque ASML Holding, con prácticamente un monopolio en las ventas de máquinas de litografía, no vende directamente a empresas chinas, Huawei y sus colaboradores han contratado a ex empleados de ASML. Su misión: contribuir al desarrollo de máquinas de fabricación de chips.
Junto con la inversión de 30 mil millones de dólares en fondos y nuevas instalaciones de fabricación de chips, el gobierno chino proporciona incentivos adicionales, incluyendo la exención del impuesto sobre la renta y la construcción de residencias para empleados en los campus.
Fuente: Bloomberg