Una nueva ley en China establece que desde el 1 de diciembre quienes compren un smartphone nuevo deberán no solo mostrar su carnet de identidad, sino además someterse a un scan 3D facial, «para reducir los fraudes».
Obviamente esto de «reducir los fraudes» es solamente una excusa por parte del gobierno. El monitoreo de la población en el país es cada vez mas grande, y ahora con esto cada smartphone tendrá una cara asociada para emparejar rápidamente la actividad en internet y quien está detrás de ella.
Esta tecnología se está utilizando cada vez más en China, con infinidad de cámaras monitoreando constantemente la población, e incluso en algunas universidades los alumnos deben someterse a un scan facial para verificar su asistencia. El gobierno prometió poner límites a esto, pero sin embargo siguen agregando más y más scans en vez de limitarlos.
¿Que opinan sobre todas estas políticas de China?
Fuente: Engadget