Año tras año, la serie Call of Duty demanda cada vez más recursos y dedicación de Activision Blizzard para seguir siendo el uno de los juegos más jugados en el mundo. Si bien Call of Duty Vanguard no ha estado a la altura de las expectativas de la compañía, ahora mismo está dedicando un pequeño ejército de empleados a las próximas entregas de la serie.
Según el reporte fiscal más reciente de Activision, tiene más de 3.000 empleados trabajando en distintos proyectos de la serie. Esto representa aproximadamente el 31 % de la fuerza laboral global de la empresa y casi el 50 % de los 6800 desarrolladores que pertenecen a su personal.
Si bien el número es impresionante, no es exactamente sorprendente para cualquiera que haya seguido los movimientos de la compañía en los últimos años. Además de rotar entre Sledgehammer Games, Treyarch e Infinity Ward al frente de la franquicia, Activision emplea varios estudios para respaldar los títulos que llegan a las tiendas, una lista que incluye a Beenox, Toys for Bob, Raven Software, Demonware, High Moon Studios y Activision Shanghai.
Los principales estudios de Activision están dedicados a Call Of Duty.
Además de contribuir al desarrollo de futuros capítulos de la franquicia, los estudios que trabajan en la franquicia aseguran el lanzamiento frecuente de nuevos mapas multijugador y contenido para Call of Duty: Warzone. Para 2022, Activision promete comenzar a trabajar con el “plan más ambicioso” en la historia de la serie, que debería recibir dos nuevos capítulos en la segunda mitad del año.
Uno de ellos es el ya confirmado Call of Duty: Modern Warfare 2 de Infinity Ward, reboot del capítulo que más contribuyó a la popularidad de la serie en toda su historia. El editor también está preparando una nueva versión Battle Royale de Warzone, así como su primer juego móvil de la serie desarrollado por sus estudios internos.
Fuente: Kotaku