El mercado de teléfonos móviles de la Argentina registró una caída del 19% en volumen comparando el primer trimestre de este año frente al anterior.
En principio, según la consultora Carrier y Asociados, las causas habría que buscarlas “más por el lado del comercio exterior que del interior”.
Si se compara el origen de los terminales, se observa un crecimiento del 56% por parte de aquellos producidos en Tierra del Fuego, que pasaron de 1,6 millón de unidades a 2,5 millones este año.
Pero los importados cayeron estrepitosamente, de 1,5 millón a apenas 50 mil.
“Sin dudas que las causas principales habrá que buscarlas por el cerrojo impuesto a la importación, tanto como parte de la política de sustitución de equipos importados por la producción de Tierra del Fuego como también por las dificultades para girar divisas al exterior”, señaló la consultora.
Estas restricciones también habrían afectado a la producción nacional, ya que “algunos fabricantes sostienen que el output de la isla podría haber sido mayor de no haberse registrado problemas con los pagos al exterior”.
Para Carrier y Asociados, “es de esperar que a partir del segundo trimestre las cosas vuelvan a un ritmo normal”.