Call of Duty está perdiendo jugadores. Según el primer informe para inversores de 2022 de Activision publicado hoy, los usuarios de Call of Duty estuvieron cayendo a lo largo de 2021 y hasta 2022. La serie, que en 2021 alcanzó los 150 millones de usuarios activos mensuales gracias a la inmensa popularidad de Call of Duty: Warzone, ha perdido 50 millones de jugadores en un año.
Ahora, Call of Duty tiene alrededor de 100 millones de jugadores. Sigue siendo mucha gente, pero es el declive más pronunciado que ha visto la serie desde el lanzamiento de Warzone en 2020.
El declive en Call of Duty: Warzone no es una sorpresa, ya que ha sido un año decepcionante a nivel de actualizaciones, con temporadas aburridas, problemas de equilibrio que afectaban a la jugabilidad y un nuevo mapa que se lanzó con errores que rompían el juego y que no se arreglaron hasta que pasaron unos meses.
Activision parece apostar cada vez más por Infinity Ward, el desarrollador de Call of Duty favorito de los fans. El estudio está trabajando en una secuela de Modern Warfare que llegará a finales de este año, además de encabezar una secuela de Warzone hecha desde 0 con el nuevo motor gráfico que impulsa el próximo Modern Warfare, que se anunciaría este año, pero que no llegaría hasta el 2023.