Mark Rubin, productor ejecutivo de la saga, ha confirmado el desarrollo de Call of Duty: Ghosts a 1080p en PS4 y a 720p en Xbox One, una diferencia que evidentemente importa y depende de la pantalla o monitor que utilicemos.
Esta diferencia de resolución, tendra un reescalado a 1080 en Xbox One, puede deberse más a una cuestión de tiempo y calidad de los SDK iniciales que a la diferencia de potencia existente entre ambas consolas, pero lo cierto es que si la unimos al hecho de que Battlefield 4 también aterrizará a 1.280 x 720 píxeles en Xbox One tenemos una montaña de arena que va creciendo, hasta el punto de que puede llegar a afectar a las ventas iniciales de la consola.
Como cabía esperar en ambas consolas encontraremos una tasa de 60 fotogramas por segundo, aunque no sabemos hasta qué punto será realmente estable.
Iniciar el lanzamiento de una consola con juegos a la misma resolución que la generación anterior no es comenzar con buen pie, se mire como se mire.