Aunque los fabricantes de unidades flash como Intel o Samsung no estarán contentos con esto, los precios de las unidades flash NAND y de las SSDs son cada vez más bajos. La SSD OCZ Petrola acaba de salir por sólo 0,5 euros por GB.
Esta SSD utiliza el controlador de Marvell y la plataforma de firmware Indilinx de OCZ. Esto permite a la unidad alcanzar velocidades decentes de lectura y grabación secuenciales de hasta 370 MB y 250 MB/s, respectivamente.
Aunque no son tan impresionantes que las velocidades teóricas de 500 MB/s de SandForce, las SSDs OCZ Petrol probablemente ofrecen un rendimiento mucho más estable y uniforme.
Las unidades basadas en SandForce pueden sorprender a los usuarios con velocidades muy inferiores a las teóricas.
En unas pruebas recientes hemos descubierto SSDs basadas en SandForce 2281 que sólo alcanzaron velocidades secuenciales de entre 180 y 200 MB/s.
Los controladores de Marvell y la plataforma de firmware OCZ Indilinx probablemente ofrecerán mejor rendimiento a pesar de que, a diferencia de la SSD OCZ Octane, esta unidad utiliza memoria flash NAND asincrónica.
Ahora que los precios de las SSD están cayendo, estamos empezando a comprender por qué Western Digital y Seagate tratan de comprar casi cualquier otro fabricante de HDD del mundo.
Por otro lado, si los precios de las unidades de disco duro no vuelven a la normalidad, la gran demanda de SSDs hará que este mercado sea más rentables, por lo que muy pronto se podría anunciar una expansión de la fabricación de unidades flash NAND.