Si bien muchas empresas han tratado a los tramposos y a los que acosan a la gente como algo con lo que tenemos que convivir inevitablemente en las comunidades, Bungie ha decidido actuar de manera más activa y agresiva con Destiny 2. El equipo legal de la empresa se ha hecho conocido por presentar demandas contra quienes actúan de manera indebida dentro del juego, estrategia que pretende seguir usando en el futuro.
En una entrevista con el sitio web Axios, el abogado general de la empresa, Don McGowan, afirmó que considera que lo que están haciendo es una buena práctica comercial. “Históricamente hemos visto que los tramposos y toxicos en los juegos, son tolerados por personas con las habilidades y el poder para eliminarlos, ellos no enfocan sus esfuerzos en todo eso”, explicó.
“En pocas palabras, no estamos de acuerdo con esta gente. Desde nuestro punto de vista, eliminar el acoso y a los tramposos de nuestra comunidad no solo es lo correcto, sino que también es bueno para los negocios” , explicó McGowan. Entre las acciones emprendidas por la empresa se encuentran demandas contra creadores de cheaters y contra un jugador que se hizo pasar por un empleado para intentar quitar contenido de canales de YouTube.
La empresa es dura con los acosadores
Recientemente, Bungie inició acciones legales contra un jugador al que acusa de haber amenazado constantemente a uno de sus empleados y de haber prometido incendiar el edificio del desarrollador. Además, el imputado habría vendido artículos del juego por dinero real, algo que esta prohibido en el universo de Destiny 2.
McGowan explica que los desarrolladores de juegos evitan presentar demandas tanto por la dificultad de encontrar a los responsables de los actos ilegales como por la dificultad de recuperar sus costos legales. Afirma que la empresa considera actuar activamente en todo esto, como parte estratégica de sus planes futuros, que tienen como objetivo el mantenimiento de comunidades saludables y entornos de desarrollo sostenible.
Bungie seguirá poniendo demandas en el futuro contra los tramposos, los que crean software para hacer trampas y los que molestan a la comunidad de Destiny 2. Actualmente, la desarrolladora se encuentra en un proceso de transformación en su modo de comunicarse con el público, fruto de una ola de hostigamiento que derivó en amenazas graves contra su equipo de desarrollo.