Como parte de su actualización 3.3.0, Bungie ha implementado el software anti-cheat BattlEye en Destiny 2. Esta nueva medida busca mejorar la seguridad y ayudará a los desarrolladores a identificar cheats activos dentro del juego.
Si bien ahora deberíamos encontrarnos con menos cheaters, la mala noticia es que la implementación de BattlEye aumentará el uso de recursos en el equipo. Según explicó Bungie, además de utilizar constantemente el CPU causando una reducción de FPS, esta implementación también aumentaría el tiempo de inicio del juego. El desarrollador admite que esto no es lo ideal, aunque es un paso necesario en su lucha constante contra los cheats usados en el juego.
Cabe mencionar que BattlEye llega con algunas funciones desactivadas. Los bans automáticos, por ejemplo, estarán desactivados por el momento, ya que los desarrolladores quieren analizar cómo se comporta esta herramienta en el cliente oficial de Destiny 2. Se estima que estas funciones serán activadas en el mes de Septiembre.
Bungie considera que este es un momento clave para mejorar la seguridad de Destiny 2, ya que el juego acaba de recibir su actualización “Season of the Lost” y ya anunció los detalles de su próxima expansión llamada “The Witch Queen”, por lo que se espera que llegue gran cantidad de usuarios y por eso será elemental garantizar una buena experiencia libre de cheaters para todos.
¿Han tenido problemas de rendimiento en Destiny 2 a partir de esta nueva actualización?
Fuente: PC Gamer