A una resolución de 1.280 x 720 píxeles y con un nivel de calidad bajo queda claro que necesitaremos, como mínimo, una GT 630 con memoria GDDR5 o una Radeon HD 6670 con memoria DDR3 para jugar con garantías.
Si subimos la resolución hasta los 1.680 x 1.050 píxeles con calidad baja ambas tarjetas baja de los 30 fotogramas por segundo, lo que convierte el juego en una experiencia nada agradable. A la misma resolución y con calidad alta la Radeon HD 7770 pasa a ser la opción mínima recomendable.
Al aumentar la resolución hasta los 1080p y manteniendo la calidad en alto la HD 7770 logra mantenerse, de forma ajustada eso sí, por encima de los 30 fotogramas por segundo, mientras que con dicha resolución y calidad ultra necesitaremos como mínimo una GTX 660.
Finalmente en calidad ultra y una resolución de 2.560 x 1.600 píxeles vemos que sólo podríamos jugar con una Radeon HD 7970.