Una de las novedades más esperadas de Disney+ (por lo menos para los fans de Star Wars) fue el lanzamiento de The Mandalorian. Esta serie sorprendió por sus increíbles visuales, las cuáles te hacen creer que estas viendo una película más de la inmortal saga. La magia detrás de esto es una tecnología revolucionaria conocida como «Stagecraft«, de la cual te vamos a contar más a continuación.
Stagecraft se produce en un espacio físico conocido como «El Volumen». Dicho espacio está compuesto por un suelo físico (en el caso de The Mandalorian, por ejemplo, una superficie arenosa con piedras) y tres enormes paneles LED con resolución 4K (conocidos como Render Nodes) situados a izquierda, parte trasera, y sobre el techo, este último a modo de cielo.
En este caso, en vez de proyectar una imagen ya grabada sobre una pantalla, se carga un escenario CGI 3D generado en Unreal Engine 4. El mismo se visualiza en tiempo real en los Render Nodes.
Una vez la imagen se está proyectando en los paneles LED, los ejes X, Y y Z de esta se sincronizan automáticamente con los de la cámara con la que se rodará la escena. Al momento en que la cámara se mueva, el escenario reaccionará como si estuviéramos filmando en un entorno real.
Poder filmar en cualquier entorno sin abandonar el set no es la única ventaja de esta tecnología. Los directores y demás encargados de rodar la filmación pueden «entrar» al escenario digital utilizando un set de realidad virtual. No solamente pueden desplazarse dentro de él, sino que pueden realizar modificaciones como mover objetos de lugar. Impresionante.
Stagecraft, además, permite cargar presets con situaciones de iluminación concretas para un mismo escenario. Atardeceres, amaneceres, nieve, lluvia, el clima que imagines se puede hacer realidad con Stagecraft. Si la iluminación del render no te resulta suficiente, las pantallas LED permiten añadir «focos» virtuales de diferentes tipos para sumar a la luz ambiental.
Esta tecnología, por supuesto, no es barata. Cada episodio de The Mandalorian le cuesta a Disney 15 millones de dólares, pero conociendo la complejidad que tiene detrás quizá no sea un precio tan desorbitado. La verdadera pregunta es qué tan necesario es el uso de Stagecraft.
¿Qué opinas de esta tecnología?
Fuente: Espinof