Tim Cook se ha reunido recientemente en San Francisco con los responsables de las Apple Store a lo largo y ancho del planeta para discutir acerca de los próximos cambios que planean introducir en las tiendas físicas de la compañía para incentivar la venta directa del iPhone.
El CEO de Apple habló a los asistentes durante cerca de tres horas en las que les mostró su satisfacción con el modo en que están funcionando las ventas de los Macs y iPads a través de sus tiendas, pero poniendo de manifiesto que no está igual contento con el dato de que tan solo un 20% de todos los iPhones vendidos proceden de una Apple Store.
Una venta es una venta, pero junto al mayor margen de beneficios que consiguen controlando todo los eslabones de la cadena también está el hecho de que que el iPhone es la puerta de entrada al ecosistema de la manzana para muchos usuarios. Consiguiendo atraerles a sus tiendas para que compren el iPhone sin intermediarios también los tientan con todo el catálogo de productos expuestos en ellas, desde el iPad al iMac pasando por su popular gama de portátiles.
Aunque el 80% de las ventas de iPhones se cierran fuera de la Apple Store, el 50% de todos los servicios de consulta, reparación o sustitución sí que tienen lugar en los Genius Bar de las tiendas. Cook quiere que ambas cifras vayan más cogidas de la mano.