Una nueva patente de Apple fue concedida en los Estados Unidos el 13 de enero de 2015.
La patente es para un sistema de filtro automático de fotografías que trabajará en base a la información de audio, la ubicación y el movimiento.
Mejor que el modelo de Instagram donde los usuarios escogen sus filtros, el sistema de Apple podría encontrar automáticamente los mejores efectos para la foto.
El sistema sería gestionado por los usuarios, y con ciertos controles de configuración, se necesitaría una menor participación en cada foto.
Al igual que con todas las patentes, esta tecnología puede o no formar parte de las futuras versiones de iOS, el sistema operativo de Apple para dispositivos móviles.