Muchos recordarán el famoso dilema del “batterygate” en el que Apple se vio envuelto allá por 2017, cuando reconoció que había ralentizado sus iPhones lanzados entre 2014 y 2016 (iPhone 6, 7 y SE) por medio de actualizaciones. En resumidas cuentas, estos dispositivos terminaban perdiendo rendimiento intencionalmente para que los usuarios compren uno nuevo.
En su momento Apple se defendió diciendo que hacían esto debido a la degradación de la batería (lo cual es cierto). El problema es que en vez de notificarle al usuario que su batería estaba dañada por el paso del tiempo y que iba a tener una menor autonomía, el gigante de Cupertino decidió limitar el rendimiento de estos iPhones mediante una actualización, la cual alargaba la autonomía a costa de un rendimiento inferior.
Por supuesto que luego de que esto saliera a la luz, comenzaron a lloverle demandas a Apple, las cuales tuvo que pagar. Ahora nos enteramos de que la Agencia Italiana de Protección de los Consumidores, presentó una demanda contra Apple, solicitando una compensación de €60 por teléfono (€60 millones en total).
Además, se espera que Portugal presente su demanda en las próximas semanas, mientras que España, Bélgica y Brasil también buscarán una compensación.
Siguen llegando demandas a las oficinas de Apple por limitar el rendimiento de sus iPhones (6, 7, SE) ¿Merecido?
Fuente:GSMarena