Los teléfonos flexibles sin duda son la apuesta al futuro de muchas marcas, y aunque no se sabe bien cuanto éxito tendrán, sobre todo debido a su elevado costo, Android ya se está preparando, y confirmó que está trabajando en el soporte nativo a este nuevo formato.
Uno de los mayores desafíos es que se tienen dos tamaños de pantalla, dos relaciones de aspecto diferentes, y dos resoluciones distintas en el mismo teléfono, y aunque esto no conlleva ninguna dificultad, lo que si tiene dificultad es que la transición entre ambos modos (Plegado y Desplegado) tiene que ser prácticamente instantánea. Es por eso que Android quiere ofrecer soporte desde el sistema operativo para hacer esta transición lo más fluida posible. Según la propia Google, este cambio es similar a cuando rotamos el teléfono de vertical a horizontal, aunque conlleva algunas dificultades extra.
Pese a que ya lo sabíamos, Google también habló de que varios fabricantes planean lanzar móviles flexibles en 2019. Seguramente el soporte a este formato no esté presente hasta Android Q, por lo que quedará en manos de las marcas el soporte al formato en los primeros modelos.