El 9 de octubre nos llegó, de las manos de Arkane Studios y Bethesda Softworks (responsable de sagas como Fallout y The Elder Scrolls) Dishonored, un título esperado a lo largo del año desde la salida de un intenso tráiler, un juego de acción mezclado con sigilo ambientado en una ciudad ficticia similar a Londres de la época victoriana. Con un personaje marcado por la necesidad de venganza, una ciudad en caos producto de una peligrosa peste, y una serie de poderes extraños, nos adentramos en una aventura que, según muchos, es candidato a GOTY.
Jugabilidad:
Controlamos a nuestro personaje desde una perspectiva en primera persona, en un estilo muy parecido al BioShock y BioShock 2, obras maestras de 2K Games. En una mano blandiremos un cuchillo que nos servirá para atacar y realizar ejecuciones sobre nuestros enemigos, mientras que en la otra mano tendremos a disposición una serie de gadgets (como ser una ballesta, una pistola o granadas, entre otros) y una serie de poderes supernaturales (entre ellos detener el tiempo, detectar enemigos o poseer animales) entregados a nosotros por un misterioso ser.
A lo largo del juego recolectaremos runas que nos servirán para mejorar nuestros poderes, y si recolectamos suficientes monedas a lo largo de las misiones, seremos capaces de mejorar nuestras armas y comprar nuevo armamento con el que lidiar con nuestros enemigos.
Entre nuestras habilidades tendremos, también, la posibilidad de realizar saltos y escalar diversos objetos, que nos permitirán adentrarnos en las bases enemigas y recorrer la ciudad evitando los combates.
El juego se divide en una serie de misiones, la mayoría de las cuales cuenta con un objetivo final al que debemos asesinar, pero que a su vez poseen una gran cantidad de objetivos secundarios y zonas que podremos explorar. Dichas misiones secundarias no se limitarán a un bonus monetario o de armamento: completarlas nos permitirá obviar ciertas zonas, y completar algunos neutralizará a nuestro objetivo principal sin necesidad de asesinarlo. Cabe destacar que algunas de estas misiones secundarias no son “buenas”, y requerirán que los jugadores realicen acciones malignas, como contaminar medicamentos. Cada uno decidirá si desea aceptar dicho encargo o simplemente no completarlo. Los mapas, si bien son limitados (no es un mundo completamente abierto), son muy extensos y con una gran cantidad de caminos que podremos tomar para llegar a nuestro objetivo. A diferencia de otros juegos, en los que hay un camino A y un camino B, en Dishonored las posibilidades son mayores, y el juego está diseñado para que todos los combates puedan ser evitados (o completados utilizando métodos no-letales), por lo que el jugador deberá decidir de que forma completar cada misión, pudiendo utilizar el sigilo o el combate directo cuando lo desee.
Al momento de enfrentarnos a nuestros enemigos hay una gran cantidad de variables que podremos tener en cuenta. Si tenemos paciencia, estudiamos las rutas por donde patrullan y utilizamos armamento no letal (como los dardos tranquilizantes) podremos terminar una misión sin siquiera eliminar a un solo enemigo. Escondiendo los cuerpos y utilizando el entorno para evitar ser vistos podremos obtener un bonus al final de la misión, que contribuirá a desbloquear un logro secreto. Además, reducirá nuestro parámetro de “cáos”, en cual se modificará de acuerdo a nuestras acciones. Evitar combates será vital en dificultades altas, en las cuales los enemigos harán mucho más daño.
Tendremos una base desde la cual partiremos a realizar todas nuestras misiones. Es allí en donde podremos comprar nuevos ítems (aunque también hay mercaderes dentro de la ciudad) y realizar las mejoras que necesitemos antes de comenzar una misión.
Nuestras decisiones (sobre como llevar a cabo las misiones) tendrán un impacto en el desarrollo de la historia y el final de la misma. La dificultad en la que completemos el juego afectará el daño de nuestros enemigos, pero también modificará su campo visual y la respuesta a ciertos estímulos.
Historia:
El juego esta ambientado en la ciudad ficticia de Dunwall inspirada en Londres (e Inglaterra en general) durante el período entre 1800 y 1900, época histórica en la que se llegó a un importante desarrollo industrial y cultural. Sin embargo, en Dunwall la historia fue diferente: el uso del aceite de ballena como combustible llevaron a un desarrollo aun mayor.
En el juego, el imperio se encuentra azotado por una peligrosa enfermedad, transmitida por una nueva especie de ratas que apareció, de a poco, en la ciudad. Los muertos son cada vez mayores, y cada vez más distritos son puestos en cuarentena. En dicha situación de crisis, nuestro personaje, Corvo, guardaespaldas de la emperatriz, es enviado a las ciudades vecinas con la esperanza de obtener una cura. En su retorno con las manos vacías, es traicionado por los funcionarios de la emperatriz, la cual es asesinada a sangre fría y su hija secuestrada.
6 meses después, la situación es aun peor: Corvo es culpado públicamente por el asesinato de la Emperatriz, la epidemia se expande aún más, y los mismos funcionarios que planearon la muerte y traicionaron a Corvo se encuentran ahora en el poder del gobierno. Encarcelado y esperando su ejecución, Corvo es ayudado por un grupo de nobles y militares que aun son leales al antiguo gobierno. Tras soñar con la visita de un misterioso ser, recibe unos extraños poderes, y emprende la larga misión de asesinar a cada uno de los que lo traicionaron, al mismo tiempo que busca a la heredera de la Emperatriz e intenta contener la infección.
Gráficos:
El juego corre con el motor Unreal Engine 3, un motor bastante viejo para la época, por lo que gráficamente el juego no se ve muy bien. Las texturas son pobres y los efectos son básicos, y claramente no compite con títulos como The Witcher 2 o Battlefield 3. Cualquier PC de gama media-baja podrá correrlo sin problemas, ni hablar de una configuración más cara. Los personajes están diseñados con un pequeño aspecto caricaturesco, sin dejar de lado el realismo.
La ambientación, sin embargo, es sorprendente. Los mapas son variados y nos llevaran por todo tipo de escenarios: desde callejones sucios, viejos y vacíos, plagados de ratas y de víctimas de la epidemia, pasando por fábricas en desuso y puertos en mal estado, las cuales contrastan con ciertas zonas “libres de plaga” en las cuales se nota un orden mucho mayor en las calles. Si nos tomamos el tiempo de observar con paciencia nuestro entorno disfrutaremos la historia mucho más: sentiremos la desesperación de los sobrevivientes, el deterioro de la ciudad, el abandono de casas y de industrias. Si agarramos los diarios y notas que encontremos en el entorno nos enteraremos de la historia detrás de algunos sobrevivientes, o de cosas pertenecientes a la cultura de la ficticia sociedad.
Sonido:
Un aspecto bien logrado del juego. Los efectos y el ruido de nuestros pasos son claros y bastante buenos, mientras que la banda sonora, si bien es limitada a un grupo de melodías que se escucharán durante los menús, cumple con lo que se esperaría. Las voces están bien grabadas y encajan a la perfección con los personajes y la ambientación.
Conclusión:
Dishonored es, sin lugar a dudas, uno de los mejores juegos del año. Con una jugabilidad muy buena, una historia atrapante y muy bien lograda y un diseño artístico excelente, es un juego que realmente promete mucho y que posiblemente sea uno de los candidatos a GOTY. Si bien posee ciertos bugs y los gráficos no están a la altura de los últimos títulos de PC, es un juego que se estableció como número 1 en ventas en PC en UK, número 3 en preventas en Steam y número 2 en ventas totales, detrás de Fifa 13, que claramente merece ser al menos probado por cualquier gamer.
Lo bueno:
-Historia
-Jugabilidad
-Ambientación
Lo malo:
-Gráficos
-Bugs
-En dificultades fáciles la IA es muy poco real
Nota final: 9
Ficha técnica:
Género: Plataformas/Acción.
Estudio: Arkane Studios
Distribuidora: Bethesda Softworks
Fecha de lanzamiento: 9/10/12
Plataformas: PC, PS3, Xbox 360