Las pruebas de referencia más recientes de los ultrabooks de Intel contra los portátiles impulsados por AMD Trinity A10-4600M muestran que la solución de Intel simplemente no es lo suficientemente potente para alcanzar un buen rendimiento.
Todo el mundo se quedó sorprendido por la declaración de Rory Read, según la cual actualmente tenemos suficiente potencia de procesamiento y las empresas deberían trabajar en el rendimiento gráfico de sus productos.
Lo que pasa es que Intel está haciendo lo mismo.
Evidentemente, la prioridad de Intel en cuanto a los ultrabooks es un consumo energético reducido, buenos tiempos de reacción (de los que responden las SSDs), bajo peso y un cuerpo delgado.
Ni siquiera los futuros planes de la empresa no se refieren a la potencia de procesamiento de la CPU, ya que Intel está hablando de discos duros más delgadas, pantallas de alta resolución y mayor duración de la batería.
Asimismo, aunque no lo afirme abiertamente, Intel reconoce que la potencia de procesamiento es bastante satisfactoria en la actualidad y AMD está totalmente de acuerdo.
El nuevo título de Valve llegará a las tiendas el próximo mes y queríamos saber si el popular ultrabook de Intel está preparado para hacerle frente.
Aunque no tengamos los resultados FPS exactos de estas pruebas, podemos ver claramente que AMD Trinity bajo de los 60 FPS una sola vez, mientras que el ultrabook de Intel registró cinco o seis veces resultados inferiores a los 40 FPS.
En cuanto al rendimiento gráfico, podemos ver que AMD Trinity logró alcanzar más de 200 FPS en cinco casos, mientras que el ultrabook de Intel sólo pudo llegar a 150 FPS dos veces.
Asimismo, ambas plataformas son capaces de ejecutar el juego, pero la APU de AMD es simplemente la mejor opción para Counter-Strike: Global Offensive.