Creo que es bastante seguro decir que la segunda generación de Ryzen ha sido recibida tan bien como la primera. Si bien hubo un poco menos de alboroto en torno a esto (ya que sabíamos en gran parte qué esperar), con la excepción de unos pocos modelos (que aún no se han lanzado), en general han sido bien recibidos.
Y ese éxito es el que planea usar AMD para dar un golpe de autoridad en la mesa.
Según reportes de PCGamesN, AMD estaría retrasando el lanzamiento de su procesador tope de gama, el Ryzen 7 2800X para poder competir directamente con el plato fuerte de Intel, el i9 9900K. Recordemos que se espera que el i9 9900K sea lanzado el 1° de octubre a unos US $450, pero son solo estimaciones y suposiciones.
AMD demuestra mucha confianza en este movimiento, y si este resultara acertado, sería un golpe en la mandíbula para su gran rival por el dominio del mercado de microprocesadores.