Amazon no descansa. El gigante del comercio electrónico continúa con su afán de renovar el sector a golpe de tecnología. Si ya sorprendió en su momento con el uso de drones para realizar pedidos a domicilio y con la puesta en marcha de cajeros autónomos para supermercados, ahora ha llegado el turno de darle protagonismo a un peculiar artefacto que está destinado a agilizar al máximo los pagos en establecimientos físicos. Se trata de Amazon One, un lector de tipo biométrico que hace posible que el usuario pueda pagar sus compras con sólo mostrar la palma de la mano. Tras dos años de pruebas, comenzará a instalarse en unos sesenta establecimientos de Estados Unidos.
Su tecnología encierra un potente esqueleto informático diseñado para el reconocimiento de huellas dactilares. Es ahí donde una gran variedad de sensores centra su trabajo en escanear minuciosamente el mapa de la palma de la mano, identificando de este modo al cliente y procesando el cobro desde su tarjeta de crédito. Para que esto sea posible, el comprador deberá introducir previamente sus datos bancarios y biométricos en una base de datos específica para que el sistema los vincule entre sí.
A partir de ese momento, con el registro debidamente cumplimentado, el usuario podrá realizar pagos con la palma de la mano en toda la red de tiendas que dispongan de esta novedosa herramienta. Amazon mantiene actualmente el proyecto en las etapas más avanzadas de desarrollo, por lo que en cuestión de semanas ya podría ir implantándose en algunos supermercados de lugares clave para el comercio como California o Los Ángeles.
Los inicios de Amazon One se remontan al año 2019, cuando la compañía norteamericana decidió apostar por el diseño y la producción de un sistema que permitiera simplificar los pagos físicos como nunca antes se había hecho. Tras un largo periplo de estudios, verificaciones y ensayos, la idea consiguió salir adelante en cuestión de un año. La prueba piloto de esta iniciativa se llevó a cabo en dos tiendas de Seattle, donde el servicio logró prestarse con absoluta normalidad.
Una tecnología fiable
Teniendo en cuenta que la ciberseguridad es pieza capital para Amazon, el propio esqueleto de este nuevo lector está conformado por un potente algoritmo que se ocupa de encriptar la información registrada. Esto permite que la red biométrica de la palma de la mano sea inaccesible para terceros y no pueda ser utilizada con fines ilegales. Con el uso de Amazon One, la compañía garantiza en todo momento un acceso fiable, ya que pone en marcha el mismo modelo de software que tan buenos resultados está dando en las entidades bancarias y las plataformas de juegos de azar, que son las grandes referencias en materia de protección.
En este sentido, los bancos de nueva generación se han convertido en verdaderos especialistas a la hora de proteger la información sensible de sus clientes, gracias en gran medida al empleo de programas informáticos creados para el cifrado de datos. Un de los más frecuentes es el conocido como certificado TLS (Transport layer security), cuya tarea pasa por ocultar los números de cuenta y las claves privadas que los usuarios introducen en la web y que luego viajan hasta el servidor, evitando así que todo ese contenido quede expuesto ante los hackers.
Tampoco defraudan en este aspecto las salas de juego que operan a través de internet, donde es común el uso de protocolos de seguridad diseñados para evitar delitos de suplantación de perfiles. En esta línea se mueven por ejemplo las apps de ruleta, bingo y slots, y es que para la correcta identificación de los jugadores un casino movil siempre activa el conocido como sistema KYC (Know your customer). Se trata de un mecanismo de verificación de identidad que la industria del juego utiliza para autenticar que la persona que intenta acceder a una cuenta es en efecto quien dice ser. El proceso es tan sencillo como práctico: el sistema solicita al usuario toda la documentación telemática que sea necesario presentar en los accesos de cada sesión. Para intensificar esta labor, los casinos pueden además recurrir a pruebas de tipo biométrico, entre las que se encuentran el reconocimiento facial o el escaneo de huellas dactilares.
Amazon One se presenta de esta forma en el mercado para implantar el procedimiento de pago más rápido y sencillo del mundo, teniendo además a su favor toda una dotación informática que se encarga de reforzar la ciberseguridad en beneficio de los compradores. Aunque todavía no se barajan fechas concretas, la idea de la compañía pasa por hacer que el lector llegue a Europa en los próximos meses.