Los módulos se ejecutan a 1,2 voltios, alcanzan velocidades de transferencia de 3,2 GB/s a frecuencias de hasta 2.133 MHz.
ADATA espera que estos módulos sean usados al principio en aplicaciones de servidor debido a su capacidad para impulsar el rendimiento global del sistema.
Los módulos DDR3 pueden alcanzar 2.133 MHz bajo ciertas circunstancias, pero el overclocking nunca favorece la longevidad.
La memoria DDR4 puede funcionar a una velocidad básica de 2.133 MHz, mientras que DDR3 funciona a 1.333 MHz en portátiles y a 1.600 MHz en PCs de sobremesa.
La nueva memoria de ADATA no se utilizará en el futuro próximo, ya que Intel lanzará sus CPUs Haswell-E, las primeras compatibles con este tipo de memoria, a finales de 2014.