La patente se trata de un smartphone completamente flexible y sensible a la presión para que el usuario pudiera habilitar distintas opciones del terminal de una manera más intuitiva que simplemente a través de una pantalla táctil.
Los smartphones con pantalla curvada son la novedad en el sector de los smartphones. Google ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO), y recogida por Patent Bolt, la compañía estadounidense trabaja en un smartphone sensible a la presión. Esto supone que los usuarios podrían activar o desactivar funciones del teléfono o abrir aplicaciones aplicando diferentes puntos de presión al terminal, sin necesidad de utilizar únicamente la pantalla táctil del dispositivo.
Esto sería una ayuda adicional para los usuarios dado que la tendencia actual de los principales fabricantes es crear dispositivos que superen las cinco pulgadas. Estos nuevos gestos ayudarán a los usuarios a controlar las aplicaciones más allá del uso tradicional con una sola mano y la metodología de control manual.
Cada gesto será asignado únicamente a diversos controles específicos a través de la nueva función que Google quiere patentar, utilizando un medidor de tensión que se integra en la estructura del smartphone.