Claramente las bajas ventas de Windows 8 no impulsaron la salida de Ballmer, el problema es directamente con la pérdida de 900 millones de dólares con la Surface RT fue la gota que colmó el vaso.
“Fueron las pérdidas de 900 millones de dólares. Eso llamó la atención de la junta, y debido a los comentarios exageradamente optimistas de Ballmer sobre Windows RT y Surface RT, perdieron mucha credibilidad. Al igual que Ballmer”.
“¿Cómo puede estar tan lejos de lo que quieren los consumidores? ¿Esto significa que no escuchó a su equipo? ¿O porque el equipo tenía miedo de darle consejos? ¿O porque el equipo vio una realidad diferente? ¿O el equipo carecía del conjunto de habilidades necesario para anticipar el fracaso?”
Mientras tanto, Ballmer desmintió los rumores de que se vio obligado a dejar Microsoft tras sufrir presiones de ValueAct Capital, un importante inversor de la empresa, a pesar de que fuentes familiarizadas con el asunto informan que la junta aceleró el retiro del consejero delegado.