Un nuevo episodio para los guionistas que estén escribiendo la serie de Megaupload: El Tribunal Superior de Justicia de Nueva Zelanda ha declarado “ilegales” las órdenes utilizadas para el registro de la mansión de Kim Dotcom, el fundador de la plataforma de almacenamiento.
Como lo lees: La jueza Elena Winkelmann ha estudiado dichas órdenes de registro y ha concluido que ambas eran ilegales. ¿La razón? Las órdenes eran “demasiado generales” por lo que incluían tanto artículos relevantes como materiales no relevantes para la investigación, tal como explica Wikelmann en su fallo:
“Las órdenes no describen adecuadamente los delitos a los que se referían (…) De hecho se quedaron muy por debajo de eso. Eran órdenes generales, y como tal, no son válidas”, ha dicho.
Además, el tribunal ha considerado que el FBI traspasó sus atribuciones al apoderarse del PC y los discos duros del fundador de Megaupload, sin tener una orden expresa de la Fiscalía General de Nueva Zelanda, tal como establecería el procedimiento contemplado en derecho internacional para que el FBI pueda obtener pruebas fuera de su jurisdicción.
Así las cosas, la policía de Nueva Zelanda ha asegurado que está considerando la sentencia y analizando qué medidas deben tomar. Además han adelantado que no harán más declaraciones hasta que se aclare el tema.