En un comunicado publicado en el día de hoy, AMD afirma estar investigando los problemas de rendimiento con las CPU Ryzen 7000 en sistemas que ejecutan la nueva versión de Windows 11, 22H2. Por el momento, la compañía dice que según las pruebas realizadas, no se ha mostrado una diferencia sustancial en el rendimiento de los juegos entre las diferentes versiones del sistema operativo (Windows 10/11).
La compañía dijo que esta es una situación normal, ya que es el tipo de problema que puede surgir debido al lanzamiento de nuevo hardware y arquitecturas. En estos casos, pueden surgir anomalías en el rendimiento de los componentes, y esto debe abordarse con los fabricantes de los componentes o los desarrolladores de juegos.
AMD afirma no haber detectado fluctuaciones de rendimiento en las pruebas.
«Como hemos hecho desde la introducción de Ryzen, cuando estos problemas salen a la luz, trabajaremos codo a codo con los desarrolladores de juegos y los socios de hardware para implementar optimizaciones y solucionar cualquier fallo», dijo AMD .
La semana pasada, varios usuarios informaron sobre problemas de rendimiento en las CPU AMD que ejecutan Windows 11 22H2, lanzado oficialmente el 18 de octubre. Los expertos indicaron que el sistema de programación de subprocesos de Windows 11 no asignaba correctamente las tareas a los diferentes núcleos de procesamiento de los chips, lo que provocaba una caída en el rendimiento.
AMD dice que está al tanto de las quejas sobre las fluctuaciones de rendimiento en los procesadores Ryzen de escritorio, pero por el momento no se ha presentado ninguna solución.
Fuente: AMD