La semana pasada se realizó una junta de accionistas, en la que se le preguntó al presidente de Nintendo, Shuntaro Furukawa, sobre la posibilidad de un regreso de la franquicia F-Zero. Si bien este tipo de preguntas son comunes, lo que hizo inusual a la situación es que el responsable de la misma invirtió US$40.000 en acciones de la empresa con el solo objetivo de poder realizarla.
Momiji, que es como se conoce a este inversionista anónimo, compró 100 acciones de la compañía en febrero de este año con la intención de poder asistir a una reunión con sus directores. «Desde que era un niño que juego títulos de Nintendo. Entre ellos se encuentra mi favorito, F-Zero».
En respuesta a su pregunta, Furukawa respondió que a Nintendo le resulta «realmente difícil» desarrollar secuelas para todas sus franquicias.
Shinya Takahashi, gerente general de Nintendo afirma que «no podemos decir si hay planes para futuros remakes de algún juego específico. Pero durante el desarrollo de estos planes, siempre estamos pensando en varias posibilidades que los jugadores pueden aprovechar”. Es decir, no confirmó el desarrollo de un nuevo F-Zero, pero dejó en el aire que existe la posibilidad de que la serie continúe en el futuro.
F-Zero fue lanzado en 1990 para la Super Nintendo, aprovechando el hardware de la consola, para traer escenarios que imitaban entornos 3D. Recibió secuelas para Nintendo 64, Game Boy Advanced y Game Cube, muchas de las cuales fueron creadas con la ayuda de desarrolladores externos.
El último título de la serie para consolas fue F-Zero GX, lanzado para la GameCube en 2003 y desarrollado por Amusement Vision, el equipo de SEGA que eventualmente se haría cargo de la serie Yakuza poco después. En Nintendo Switch, la compañía japonesa ofrece acceso a los F-Zero y F-Zero X originales (de Nintendo 64) a los suscriptores de Nintendo Switch Online.