Muchas veces los gigantes tecnológicos hacen trampa en las pruebas de rendimiento, para de esa forma queda primero en el ranking, o estar entre los primeros puestos. Samsung es una empresa que estuvo acusada varias veces por este tema con sus teléfonos y ahora ha sido acusado de hacerlo nuevamente, en esta ocasión, con sus televisores.
El canal de YouTube HDTVTest fue el primero en hablar de este problema, según ellos Samsung hace trampa con sus televisores S95B QD-OLED. Parece que este no fue un incidente aislado, ya que FlatpanelsHD encontró la misma discrepancia en el televisor LCD Samsung QN95B Neo QLED.
Samsung de nuevo haciendo trampa, ahora con sus TV
De que acusan a Samsung? De utilizar un algoritmo que detecta cuándo se esta ejecutando un software de evaluación comparativa y ajusta sus televisores para obtener un mejor resultado. En este caso, los colores se cambian para hacerlos más precisos y la luminancia se incrementó en un 80 %. Según FlatpanelsHD, el televisor Neo QLED no podría mantener este nivel de brillo sin dañar el panel de retroiluminación. El objetivo final de este tipo de cosas es hacer que los televisores se vean mejor en los reviews de lo que realmente son.
Aparentemente, Samsung aprovechó las herramientas de evaluación comparativas estándar de la industria para hacer trampa. El software prueba los televisores HDR analizando el 10% de la pantalla. Cuando FlatpanelsHD cambió este tamaño al 9 %, pudo evadir el supuesto algoritmo y obtener una lectura precisa.
Samsung Electronics le dijo a The Register que «no usa ningún algoritmo con el fin de producir mejores resultados». Agregó que en sus propias pruebas «muestran que el contenido HDR se muestra con precisión en varios tamaños de ventana, y no solo al 10%», y que se pueden mantener niveles de brillo máximo similares en todos los tamaños de ventana sin dañar el panel.
Contradiciendo un poco lo que dijo FlatpanelsHD. Samsung prometió «proporcionar una actualización de software que garantizara un brillo constante de los contenidos HDR en una gama más amplia de tamaños de ventana más allá del estándar de la industria».
Samsung fue acusado de hacer trampa con los teléfonos Galaxy Note 3 en 2013 e hizo lo mismo con el Galaxy S4. Este último condujo a una demanda colectiva que se resolvió por $ 13,4 millones en 2019.
Fuente: The Register