El jefe de Xbox Phil Spencer, vuelve a lanzar polémicas declaraciones mientras se comunicaba con The New York Times, acerca del estado actual de la industria y de las estrategias que Microsoft implementará con respecto a ciertos temas complicados por los que está pasando.
Hablamos por supuesto, de las recientes denuncias de acoso por parte de varios usuarios, desarrolladores de contenido y el tema del anonimato. Nos referimos al tan mentado «Gamergate«, un escándalo de proporciones monumentales que viene sacudiendo a la industria hace varios años. Y que no está haciendo más que empeorar.
¿De que se trata el Gamergate?
Según diversos expertos en la materia, el Gamergate es una especie de guerra cultural de larga data, que comenzó a principios del 2010 con varias denuncias por parte de personas pertenecientes a la comunidad LGTBQ durante la Gamescon de dicho año. Todo comenzó como una denuncia sobre la cosificación del cuerpo de la mujer por parte de algunos expositores y luego escaló hacia una batería de denuncias de acoso ocurridas tanto dentro del ámbito del gaming profesional como del desarrollo de videojuegos, siendo una de las más notorias el caso Chris Avellone, durante la E3 de 2018.
Aunque si bien el objetivo inicial de las denuncias era visibilizar estas cuestiones sucias de las que nadie hablaba, las cosas pronto se politizaron, y muchas comunidades que se sentían excluidas comenzaron una campaña para pregonar por sus derechos dentro del ambiente del desarrollo de videojuegos y el gaming, lo cual escaló a una especie de guerra cultural entre los reticentes al cambio (público mayoritariamente masculino) y personas de diversos géneros que, empoderados por la repercusión de dichas denuncias, ganaron poder e influencia dentro del ámbito.
Gamergate es una guerra cultural
Luego esto produjo un efecto de bola de nieve, dividiendo a la comunidad entre personas a favor del movimiento y detractores. Lo cierto, es que en los últimos años, dicho movimiento se ha desvirtuado y ha generado más polémica de lo que ha aportado soluciones a estos problemas, que son tan antiguos como la humanidad misma: la discriminación y la lucha de poder.
¿Que opina Spencer al respecto?
En palabras del mismísimo Spencer:
«El punto de la cuestión del anonimato en internet y la mala conducta de las personas y usuarios de nuestras plataformas se soluciona con el botón de reporte. Para eso hemos desarrollado la función, que luego repercute en todas las cuentas del usuario y en su identidad online y la disponibilidad de acceso a sus cuentas y otros servicios[…]»
Esto declara en referencia a todos los problemas que han habido, donde muchas usuarias femeninas, denuncian y responsabilizan a las grandes compañías como Microsoft por los reiterados acosos que sufren (especialmente las streamers) por parte de los usuarios de las plataformas que estas empresas gestionan.
Así mismo, Spencer recalca:
«Una de las cosas que hay que dejar en claro y que hemos repetido sobre nuestras redes sociales es que no somos una plataforma para la libertad de expresión. Somos una plataforma interactiva y de entretenimiento basado en video juegos. No estamos ahí para ofrecer espacios para discursos de índole social y para que estos se esparzan en nuestra plataforma. No es para eso que la plataforma existe.»
También aclaró que bajo ningún concepto quiere dejar abierta la cuestión u ofrecer espacios para los tan mentados Social Justice Warriors para que se politicen aún más dentro del sector video juegos. Y piensa que la gente usaría estos espacios para fines políticos tergiversando las normativas de la comunidad y los contratos de usuarios a su favor. Y concluye:
«No estoy juzgando lo que pasa en otras redes sociales. Solo quiero aclarar que no es de lo que se trata nuestra plataforma.»
Sin duda alguna, el tema da para rato. Las denuncias de acoso se siguen acumulando y las compañías no parecen dar pie con bola sobre como solucionarlo definitivamente. Hemos visto muchas acciones y medidas, pero pocas soluciones y mientras siga habiendo permisividad, seguirá habiendo acoso y violencia en los juegos. Y aquí es donde se vuelve complicado, porque muchos relacionan las medidas de control de la conducta en redes como afrentas contra la libertad de expresión. Por eso mismo, no hay solución visible en el horizonte.
¿Ustedes que opinan? ¿Cómo solucionarían este problema de una vez por todas?
Fuente: PcGamer