Panasonic simplemente decidió inaugurar el festival Tokyo Hotaru liberando 100.000 lámparas EVERLED río abajo, tratando de evocar tanto a las luciérnagas que dan nombre al evento como a la tradición nipona de los farolillos flotantes.
Para evitar críticas por el posible daño medioambiental de tan brillante campaña publicitaria, las lámparas se alimentan desde baterías Evolta cargadas mediante paneles solares, y al final del evento Panasonic recogió todas las luces usando una gran red.
[youtube MC1zCbUsn54]