Investigadores de la Universidad de Stanford han desarrollado una batería que contiene una unidad de extinción de incendios. La batería incluye fosfato de trifenilo, un compuesto ignífugo, dentro de una cáscara, suspendido con el electrolito. Un aumento significativo de la temperatura es suficiente para fundir esa cáscara, liberando el fosfato de trifenilo para sofocar el fuego. En las pruebas, el sistema fue capaz de extinguir los incendios de la batería en sólo 0,4 segundos.
“Hay una presión enorme por mejorar la tecnología de las baterías. Es una de las áreas que está ocasionando el estancamiento de los smartphones y muchos otros productos.”
«Es muy difícil aumentar la capacidad de las baterías y siempre existe el riesgo de que una batería de cualquier dispositivo pueda fallar»
Una de las empresas que podrían beneficiarse de esta característica es Samsung después de la desastrosa experiencia del Galaxy Note 7. Los informes sugieren que las baterías de los dispositivos eran las culpables, pero la compañía todavía está investigando el asunto.
Fuente: Eteknix