Hoy tenemos en nuestros laboratorios la MSI B350 Gaming Pro Carbon, una interesante opción de gama media de MSI para los que quieren pasarse a Ryzen y tener una buena placa madre sin gastar demasiado.
La placa madre ofrece las funcionalidades principales de la plataforma como M.2, PCI-E 3.0 x16, USB 3.1 Tipo-C, soporte a DDR4-3200 (y más en las nuevas bios), además de sonido personalizado y un chip Ethernet de Intel.
También debemos recordar que el chipset B350 permite overclocking por lo que los usuarios que utilicen una sola gráfica y pocos discos rígidos pueden obtener un gran potencial de la plataforma sin necesidad de gastar en una X370, ya que con una placa madre como este modelo que hoy nos trae MSI cubre todas las necesidades básicas y más.
Primera Mirada
Su caja es muy similar a las otras placas madre de la linea Gaming Pro Carbon de última generación, con exactamente el mismo fondo, aunque esta vez las cosas están un poco cambiadas de lugar por las normativas de diseño de AMD.
En su parte trasera tenemos una imagen de la placa madre con sus principales características, como también una tabla con sus principales especificaciones y una imagen del panel I/O.
La placa madre se encuentra entre las más completas de la linea B350 y es algo que ya vemos a primera vista, teniendo la construcción de un modelo X370 de gama de entrada, bastante superior a lo que solemos ver en el chipset X370.
El esquema de colores es totalmente negro, muy bueno para el que busca algo sobrio, teniendo únicamente la textura de fibra de carbono en parte de sus disipadores y el cobertor del panel I/O.
Como toda placa madre B350, el zócalo que tiene es el AM4, listo para colocar no solo los procesadores Ryzen, sino también los nuevos APUs que está preparando AMD para esta plataforma.
Para la alimentación, tiene 8 fases de poder para el voltaje principal del CPU, mas dos fases adicionales para proporcionar el SOC Voltage.
Cuenta con cuatro slots de memoria ram, soportando de momento un máximo de 64GB de ram con frecuencias hasta 3200MHz, aunque con las nuevas bios esto debería extenderse en un futuro muy cercano.
Para la conexión de tarjetas de expansión, cuenta con tres puertos PCI-E x1, y dos puertos PCI-Express x16, en los que podremos realizar configuraciones Crossfire.
Sus puertos SATA son cuatro, más que suficientes para el promedio de los usuarios. Además tiene un puerto M.2 si queremos un almacenamiento primario de alta velocidad.
Tiene un sistema de sonido dedicado Audio Boost 4 con un procesador de sonido de alta calidad, un amplificador de hasta 120dB, y los reconocidos capacitores Chemi-Con especializados para sistemas de sonido.
Como en la mayoría de las placas madre, la alimentación para el CPU la provee un conector de alimentación de 8 pines, más que suficiente para incluso realizar overclock al procesador.
Finalmente tenemos su panel trasero, donde tendremos un puerto PS/2, dos puertos USB 2.0, un puerto DVI-D y un puerto HDMI (Para utilizarse con un APU, Ryzen no tiene gráfica integrada), cuatro puertos USB 3.0, la conexión Ethernet, un USB 3.1 Tipo-A, un USB 3.1 Tipo-C, y las clásicas conexiones de sonido.
Junto a la placa madre, encontraremos una guía de instalación rápida, el manual, un CD con drivers y software, etiquetas para los cables, una guía para instalar el disipador stock, dos cables Sata III, y el cobertor I/O.