Codified Security, una empresa de seguridad en el Reino Unido, ha descubierto que una parte significativa de las aplicaciones de Android tienen puertas traseras que podrían exponer los datos de los usuarios. Su informe dice que el 40% de las aplicaciones que se probaron tenían puertas traseras, provenientes de código sobrante que no se eliminó antes de publicarse.
Con las puertas traseras, alguien podría capturar datos directamente o acceder a la computadora en la que se probó el código.
Los desarrolladores tendrían que revisar el informe y mirar arreglar estos problemas y asegurarse de que este tipo de errores no estén cuando publican aplicaciones.