Aunque Samsung tardó unos meses más en probar correctamente los nuevos teléfonos inteligentes Galaxy S8 y Galaxy S8 Plus, parece que no lo hicieron correctamente. Según los primeros usuarios, algunos teléfonos Galaxy S8 y S8 + están teniendo problemas con la pantalla, que van tomando un color rojizo.
Los clientes ahora se quejan de que sus pantallas parecen tener un tinte rojo, pero Samsung ha dicho que el problema se puede arreglar manualmente.
Desafortunadamente, algunos usuarios, ya están comentando que corregir el color en los ajustes de pantalla del teléfono no mejora la situación. De cualquier manera, lo tienen que cambiar en el centro de servicio o donde lo compraron…
si se pone muy rojo, corran…
Fuente: theinquirer